martes, 23 de abril de 2013

Terrores visuales

Leyendo el artículo "Clasificación de Terrores visuales" de María Acaso de su libro "Esto no son las torres gemelas. Cómo aprender a leer la televisión y otras imágenes", he podido darme cuenta de que, sin solución, estamos sometidos a todos los mensajes, directos o indirectos, que se nos intenta transmitir, sin ninguna preocupación, a través de las imágenes, y en gran medida, a través de la televisión. En el artículo, María Acaso nos describe cómo a través de todos esos mensajes se han ido creando diferentes miedos en la sociedad mediante esas imágenes que, inevitablemente, vemos la mayoría de nuestros días en casi todos los lugares por los que nos cruzamos y tendremos que cruzarnos a lo largo de nuestra corta existencia; es lo que se conoce como "terrores visuales", los cuales María Acaso organiza en tres grandes bloques: terrores del cuerpo humano (dentro del cual podemos encontrarnos terrores como: terror a ser viejo/a, terror a estar gordo/a, terror a no tener los dientes perfectos, terror al pelo, terror a los genitales pequeños, terror a estar pálido/a, terror a estar enformo/a), terrores de clase (terror a no ir de marca, terror a no tener una casa como las de las revistas, terror a no tener una segunda residencia, terror a no poder ir de vacaciones, terror de no ver la película de moda, terror a no ser deportista, terror a no estar tecnológicamente adaptado) y terrores culturales (divididos a su vez en tres pequeños grupos, los tres terrores: terror a no ser blanco/a, terror a ser mujer, terror a ser homosexual; terrores políticos: terror a no ser ociddental, terror al Tercer mundo, terror a no ser pro EEUU, terror a no ser monárquico; terrores religiosos: terror a ser musulmán). A continuación, me gustaría hablaros un poco de cada "terror visual" (centrándome en los que, personalmente, más me han llamado la atención), para que los conozcáis, y os vayáis dando cuenta de que, indudablemente, es cierto que continuamente las imágenes y la televisión han ido suscitando, y siguen suscitando, en nosotros, esos terrores, y que, practicamente, nadie pone solución a ésto, sino que, simplemente, nos hemos resignado con que la sociedad debe de ser de esta forma.

TERRORES DEL CUERPO

Terror a ser viejo/a
Según se dice en el artículo: "es el terror visual más asentado en nuestra sociedad y que más díficil solución real tiene". Todo ésto tiene una explicación, y es que con este terror las industrias occidentales obtienen un buen negocio gracias a esa compra por parte de los consumidores de cremas, tintes, programas gimnásticos, procedimientos quirúrgicos, entre otros. Existe un gran miedo a envejecer, conocido como "gerontofobia", y es una pena ver como en la útlima etapa de nuestra vida vamos perdiendo poco a poco las ganas de vivir, y ésto influye, sobretodo, en un importante sector de la población: las mujeres; Fátima Mernissi afirma: "el occidental congela con focos e imágenes publicitarias la belleza femenina en forma de niñez idealizada y obliga a las mujeres a percibir la edad, es decir, el paso natural de los años, como una devaluación vergonzante". Se dice que este terror está representado visualmente con el "asesinato visual", es decir, la ausencia de representaciones visuales en la vez, y si aparecen, es para representar el ser malvado (por ejemplo, las brujas en los juegos infantiles), o como figuras cómicas. 
 

Terror a ser gordo/a
Es uno de los miedos más dañinos, que afecta, sobretodo, también a las mujeres, ya que el estar delgada es una norma visual implícita en todas las imágenes y mensajes visuales que nos rodean; si nos fijamos, todas las mujeres que aparecen en los medios visuales tienen la talla 38, e incluso, mcuhas veces la 36, y ésto es un gran problema, del cual no nos damos cuenta, pero que provoca graves consecuencias en la mayoría de las mujeres debido a esta obsesión por tener esa talla, y sentirse seguras de sí mismas de esa terrible forma, afectando sobretodo a las mujeres más jóvenes. Es duro decir, como comenta María Acaso que "la belleza se identifica con el cuerpo de una adolescente de 14 años". Por último, me gustaría mostraros una horrible verdad que afirmó Mernissi: "la dominación masculina por medio de la imagen convierte a la mujer en un objeto simbólico inseguro constantemente. Al sufrir dicho estado de congelación como objeto pasivo, cuya mera existencia depende de la mirada de su poseedor, las mujeres occidentales de hoy, con estudios y formación, se encuentran en la misma tesitura que las esclavas de un harén".
 

Terror a no tener unos dientes perfectos
La industria de la publicidad hace ver como un atributo imprescindible el tener una dentadura perfecta, simplemente, para ayudar a los dentistas a ganar dinero. María Acaso afirma: "la industria médica y la farmacéutica han conseguido a través de la cultura visual que consideremos una dentadura no perfecta como una auténtica lacra".

Terror al pelo
Se habla de diferentes miedos dentro del terror al pelo, la tortura de la depilación en las mujeres, el terror al pelo corto también en las mujeres, el terror a estar calvo por parte de los hombres, y por último, el miedo a las canas y el pelo moreno, tanto en los hombres como en las mujeres. Muchas veces, todo viene provocado por ideas que se han ido instalando paulatinamente en la sociedad, ¿ por qué una mujer que no se depila no es bella? ¿Por qué nos tenemos que avergonzar si somos calvos, o llevamos el pelo masl cortado? De verdad, no lo entiendo.
 
Terror a los genitales pequeños
Aquí se debe hablar de la idea que ha ido evolucionando, y cada vez más rápido, del ideal de belleza femenina basda en el modelo de mujer delgada pero con un pecho "desmedido y respingón", cosa que terriblemente vemos en todas las imágenes, enjuiciando a todas aquellas mujeres que no cumplen ese requisito. Este terror se ve reflejado en el sector masculino con lo que tiene que ver con el tamaño del pene, idea que viene ya extendida desde hace muchísimos años, pero que ahora ha aumentado por las operaciones de estiramiento a las que pueden someterse.
 Terror a estar pálido
También un canon de belleza establecido es el estar moreno, y a pesar de que el terror a estar pálido conlleva grandes problemas médicos (por ejemplo el cáncer de piel), sigue persistiendo, atribuyendo la idea de estar moreno como símbolo de estatus, el de quien puede permitirse el lujo de no hacer nada y tomar el sol.

 Terror a estar enfermo 
Se trata de "hacernos creer que estamos enfermos cuando no lo estamos", como afirma María Acaso, lo que provoca grandes beneficios en cuanto a ingresos médicos y farmacéuticos. Jorg Blech en Los invenertos de enfermedades afirmó: "un 20% de los ciudadanos estadounidenses contactan con un médico mandados por la publicidad farmacéutica".

TERRORES DE CLASE

Terror a no ir de marca
María Acaso afirma "hoy por hoy, la presión mediática de las grandes marcas es tan fuerte que tenerlas o no tenerlas es, para muchos jóvenes y adolescentes, cuestión de vida o de muerte social"; todo ello viene de que se suele relacionar la idea de marca con un estatus social alto, una clase social económicamente favorecida. " En la cultura occidental, el poder de las marcas es algo tan asumido que un mundo sin ellas originaría grandes conflictos de identidad".

 Terror a no tener una casa como las de las revistas
Ha ido evolucionando por occidente (se dice que gracias a la firma sueca IKEA) la preocupación popular por la decoración, llevando a reformar la vivienda varias veces, que debido a las innovaciones que van surgiendo, hace que determinados productos sean imprescindibles para el consumidor. 
 Otros terrores de clases serían el terror a no tener una segunda residencia; terror a no poder ir de vacaciones; terror de no ver la película, serie, espectáculo de moda; terror a no ser deportista; terror a no estar tecnologicamente adaptado... donde observamos, simplemente, por el nombre del "terror" o miedo, como podemos ver que es verdad que se dan todos estos miedos, y que están promovidos de forma visual inevitablemente. David Alandete dijo una terrible verdad en su artículo Comprar a cualquier precio: " Chalé adosado con piscina, televisor extra plano, grabadora de DVD, aire acondicionado y un cochazo en el garaje. Estas comodidades son el sueño de media España".

TERRORES CULTURALES

Terror a no ser blanco
María Acaso afirma: "hoy en día se utiliza el lenguaje visual para seguir perpetuando a las personas que no son de raza blanca en un invel inferior", y es verdad que, aunque nos neguemos ha admitirlo, existe todavía en nuestros días la idea del racismo.

Terror a ser mujer
Aunque parece que las cosas han avanzado mucho en torno a lo que le rodea a la mujer, existen todavía representaciones visuales, donde indirectamente (o no) se muestras los estereotipos que sobre las mujeres se han achacado. Hablamos por ejemplo de las mujeres como objeto sexual, que se puede ver en el hecho de que las mujeres casi siempre aparecen con brazos y piernas destapados, con la boca abierta, o recostadas y con las piernas abiertas, cosa que no ocurre en las representaciones visuales del hombre, excepto en los homosexuales. 
Terror a ser homosexual
Podemos comprobar cómo las pocas imágenes que hay sobre homosexuales son de mofa y no de exaltación. Se puede decir que todo ésto ha ido avanzando poco a poco aceptando a las personas homosexuales, pero, sin embargo, éstas siguen teniedo este temor a hacer explícita su homosexualidad (y, l verdad, no endiendo por qué).

Por último, me gustaría hacer una mención a lo que en el artículo llaman terrores políticos: terror a no ser occidental, terror al Tercer Mundo; terror a no ser pro EEUU; terror a no ser monárquico...; así como, los terrores religiosos, donde se destaca el terror a no ser musulmán.


Tras ver todos estos "terrores visuales", aunque haya sido de forma resumida, me parece de gran importancia pararse por un momento y ponerse a reflexionar, analizando si realmente esto ocurre... Juzgarlo vosotros mismos, creo que mi opinión ya ha quedado demostrada.

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