¿Os habéis parado a pensar la gran belleza que muchas veces podemos ver en elementos insignificantes que hay en la realidad que vemos todos los días? Seguramente, en el camino de vuelta a nuestra a casa al salir de clase, encontramos muchísimas maravillas que podrían ser una gran obra artística, y no nos hemos dado ni cuenta, simplemente, nos valdría con un poco de observación, y el saber analizar las imágenes del mundo que nos rodea, ya sea en la naturaleza, la arquitectura, materiales de desecho, objetos... y muchísimas cosas más.
En una de mis entradas anteriores hice una referencia a la destrucción a la que estamos llevando poco a poco nuestro mundo; pues bien, ahora quiero mostrar algún ejemplo de la gran cantidad de recursos que puede facilitarnos el entorno que nos rodea.
A la hora de hablar de educación, creo que es necesario hacer ver a los alumnos que a través de la naturaleza se pueden obtener obras de arte de un estupendo resultado. El arte no se hace simplemente pintando en un papel o en un lienzo, sino que existen muchísimas otras salidas para realizar creaciones artísticas, y la naturaleza es una de esas salidas, por la gran cantidad de materiales que nos puede llegar a proporcionar. Además, con todo estos materiales se puede fomentar de manera directa e indirecta la creatividad y la imaginación, ayudando a su desarrollo, cuando hablamos de eliminar los estereotipos que se han establecido, inevitablemente, en lo qué respecta a la idea de belleza en el arte.
A continuación os mostraré algunas imágenes que a mí me han parecido muy interesantes, relacionadas todas ellas con la naturaleza, la arquitectura, los materiales de desecho... Observándolas, podréis comprender, a mi parecer, cómo realmente el entornos es capaz de ofrecernos una gran variedad de herramientas para desarrollar nuestra capacidad artística.
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